Todo llega

Antes o después, todas las cosas que esperamos (y que son realistas), acaban pasando. Y así ha sido con mi nuevo trabajo, el segundo en lo que va de año.

Seguí echando cv's aún teniendo el "trabajo" en el hotel y una tarde, hace dos lunes, me llamaron al móvil. No me dió tiempo a contestar así que volví a llamar. Nada, contestador de una oficina (había aplicado para ese trabajo el viernes anterior), así que volví a llamar el martes por la mañana. Me citaron para esa misma tarde y al final de la entrevista me dijeron que el puesto era mío!
Todo son ventajas: sueldo, a diez minutos andando de casa, buen horario, me tratan bien, me gusta lo que hago (asistente personal en un despacho).

Mis meses de desesperación, tristeza y frustración se acabaron. A pesar de algunas noticias no muy positivas respecto al estado de salud de un familiar, parece que 2013 se presenta bien :)

Últimamente tengo mucha fe (entiéndase como esperanza, creencia a que todo irá bien), y me gusta pensar que las cosas que uno se merece, acaban ocurriendo tarde o temprano. Así que si estáis pasando mala racha, sabed que todo tiene arreglo.

Barrilete & co.

Ultimamente no paro. Pero para bien, imagino.
Finalmente acepté el trabajo, si se le puede llamar así a lo que me mantiene ocupada de lunes a viernes de 9 a 18 a cambio de unos míseros euros. La cosa no está mal, la verdad, exceptuando el sueldo.
¿Que me gustaría encontrar otra cosa? Cierto es, pero es que no me sale nada de nada. Yo mando curriculums a diestro y siniestro, me apunto a todas las ofertas habidas y por haber y mi teléfono no suena, la bandeja del correo sigue igual y el Linkedin tres cuartos de lo mismo. En cierta manera lo que me preocupa un poco es que estoy con unas ansias que parezco el monstruo de las galletas, me lo como todo.
Por favor, señores empresarios italianos que leen mi blog, dénme un trabajo digno o de aquí a dos meses acabo como barrilete.